jueves, 29 de abril de 2010

DERECHOS Y OBLIGACIONES

Algunos parece que se están volviendo locos y lo malo es que la mayoría de la plantilla les hacemos caso.

Y hacerles caso, a estos “locos”, cuando disponen a su libre albedrío de “TU” tiempo libre es muy peligroso. Puede llevar a que te olvides de lo que dice el convenio y de que ha habido convenios en los que hemos pagado con dinero contante y sonante para tener el horario legal de trabajo que tenemos: de lunes a viernes de 8 a 15, con la excepción del jueves de todos conocida.

¿Tu qué horario de trabajo quieres? ¿El que te diga tu jefe, o se le ocurra por diversas causas, o el que dice el convenio? ¿Quieres acabar trabajando todas las tardes? Si empiezas por ir todas las tardes que te pidan, a lo que sea, una vez que te hayas acostumbrado, y hayas dejado de lado familia, amigos y aficiones, ¡¡que más da lo que diga el convenio y lo que te ofrezcan a cambio!!.

Eso sin olvidar que lo que te ofrecen ahora son buenas palabras,... promesas,... y cuando eso no surte efecto, para que estés “a la orden”, se recurre a las amenazas y/o a las previsiones catastróficas.

Y nos presionan diciendo que es nuestra obligación. ¡¡¡Qué fácil es recordarnos nuestras obligaciones!!!...Y cuanto cuesta que se acuerden de nuestros derechos.

También nos extraña mucho que dado el interés que están poniendo en controlar el gasto, nadie de la Dirección General se meta con este tema. Aunque a lo mejor alguien ha pensado en que les quitamos los periódicos, que se paguen el agua, les recortamos los kilómetros y así compensado.

Los méritos que no los haga nadie con tus costillas, con tu familia, con tus amigos, con tus aficiones,...¡¡¡ hay vida después de la Caja !!!

lunes, 19 de abril de 2010

NO SOMOS TONTOS II

Como decíamos el otro día, no somos tontos, sabemos por qué la Entidad ha decidido ser poco agresiva en retener o captar nuevo dinero, entendemos que quien ha tomado la decisión de no entrar en guerras tampoco es tonto y sabe el coste que tiene esta decisión –experiencia tenemos en este aspecto–.

No obstante hay quien parece, desde las direcciones territoriales, que se hace el tonto y hace como que no se da cuenta de lo que significa que las mayores entidades financieras del país (entre las que no estamos) paguen unos tipos muy superiores a los nuestros, y han decidido que si el dinero se va por un lado, tenemos que captarlo por otro: Con las armas actuales, en el mercado actual y con la competencia actual.

Y no solamente eso; como no se fían de que trabajemos, se empeñan en que constantemente, en casos a diario, reportemos las gestiones que hacemos (hasta 23 preguntas por fuga, se pueden llegar a pedir), si de verdad intentamos que el dinero no se vaya, si de verdad intentamos captar pasivo; en una palabra que si de verdad hacemos nuestro trabajo. Pero... ¿piensan que hay alguien que no lo hace?

Damos por supuesto que el Director de la Red, sabe a quien tiene en las Direcciones Territoriales y el estilo de cada uno.

Y estamos comprobando que cuando casi no se cuenta con armas, la única solución que ofrecen estos directores territoriales es presionar a las oficinas para que nunca olviden que los objetivos del director territorial son sagrados, y por lo tanto los de los directores de zona y por lo tanto los de las oficinas también lo son. Estamos hablando de dinero.

Por si no lo sabe, se lo decimos al señor Director de la Red y así cuando ésta nueva guerra “cueste” el cargo a algunos compañeros y la motivación profesional, o algo peor, a otros, no podrá decir que no sabía lo que pasaba. Porque damos por supuesto que, por ejemplo, es perfecto conocedor de que se puede tardar hasta TRES DIAS en conseguir renovar un plazo y cuando consigues todos los permisos... no hay cupo.

Todo ello no sería posible sin la colaboración interesadísima de los directores de zona, que son los que se encargan de transmitir fielmente los mensajes con la educación y las maneras que cada uno aprendió de pequeño. Tanta formación que se recibe (o se recibía), deberían incluir algún curso de educación y trato con personas y que para algunos fuera de obligada asistencia y aprovechamiento (ya que los hay que no debieron ir al colegio el día que tocaba esa clase).

Como no somos mal pensados no queremos deducir que desde las altas instancias se mira para otro lado, cuando se es consciente de que estamos mandando a las plantillas de la Red a una guerra casi sin armas defensivas y además se nos ordena atacar, con pocas armas ofensivas.

Deducimos que hay errores en la traslación de los mensajes y esperamos, con paciencia, que quien tiene que rectificar rectifique. Pero suceden tan a menudo, estos “errores”, que lo que de verdad pensamos es que no les interesa corregirlos. Es más fácil buscar culpables en la Red.

martes, 13 de abril de 2010

QUERER ES PODER

Es difícil explicar por qué las mujeres que trabajan en iberCaja no pasan de puestos considerados “¿intermedios?”. Nada que ver con otras empresas en las que también figuran en la parte de arriba del organigrama directivo.

Pese a la palabras de nuestra Dirección de que existen igualdad de oportunidades, algo debe de fallar. ¿Existe autocensura a la hora de pedir vacantes? ¿Hay, quizás, usos dentro de la empresa que impiden el deseo de tener más responsabilidad?

A los condicionantes genéticos podrían unirse otros de la forma de hacer habitual en nuestra empresa. No hay duda de que la mayoría del peso de la familia recae sobre ellas. Por mucho que los hombres pongamos de nuestra parte, siempre son ellas quienes reciben el primer aviso de los hijos cuando se ponen enfermos. “Mama, me duele la garganta”. Y mama va con ellos al médico, a la revisión del colegio, a estar en el parque con otros niños y otras mamas, simplemente porque sus hijos así lo prefieren.

No nos engañemos, los cargos de responsabilidad requieren un plus de dedicación y sacrificio. Y cuando, además, se necesita estar siempre disponible para las necesidades, o caprichos, de la empresa. Esas que vienen dadas por la falta de plantilla, por los objetivos desorbitados e innegociables, hacen que muchas de ellas se planteen si merece la pena lo que tienen que dejar por lo que van a recibir a cambio: mucha dedicación y poco reconocimiento.

Académicamente están tan bien formadas como los hombres a la hora de incorporarse a la empresa. Pero con el paso del tiempo, poco a poco muchas se van quedando en el camino, renunciando a promociones profesionales, simplemente por no sacrificar tiempo para su familia. Tiempo extra.
 
Es curioso ver que la mayoría de ellas llegan a su tope profesional como subdirectoras o como gestoras/gerentes. Hasta allí la proporción de nombramientos está en relación con el número de hombres-mujeres, incluso superior. Pero a partir de ese puesto, una delgada línea impide pasar al otro lado. Por no decir una barrera.

¿Quién pone los limites? Nuestra Dirección dice que ellos no. Que ellos evalúan todas las solicitudes, y que escogen asépticamente a la persona que consideran más adecuada. Solo una directora por cada cinco directores. Algo tiene que fallar por el camino, para que solo esa proporción sea la “adecuada” y poco a poco se vayan descolgando.

Ellas no son floreros para exhibir. No están solo para dar imagen de cara al público. Pero llega un momento en que su carrera llega a un limite. ¿Aspiran a ser más en su trabajo? ¿Pueden realmente serlo? Los números no mienten.

Si no quieren ser más y no llegan, algo se esta haciendo mal. Y si quieren serlo, también se está haciendo algo mal, puesto que no están llegando.

En el periodo 2005/2009 se ha hecho 2389 contratos temporales a hombres y 3808 a mujeres. Pero contratos fijos se han hecho 641 a hombres y 512 a mujeres. De estos contratos fijos, con nivel superior a XII, se han hecho 164 a hombres y 57 a mujeres.

En fin, que como decía el titulo, querer es poder. Solo falta descubrir quién es el responsable de que el “querer” sea cierto y real.

viernes, 9 de abril de 2010

NO SOMOS TONTOS I

La competencia está apretando con la captación de pasivo y parece que haya un concurso a ver quien es más “ingenioso” en discurrir como se le quita el dinero al vecino de enfrente.

El problema para iberCaja, está donde está: no en la eficiencia de la plantilla. Podemos entender por qué iberCaja no entra en la guerra de pasivo que hay; pero de eso a poner en duda la profesionalidad de los que día a día dan la cara en las oficinas, hay una distancia... enorme. La misma que parece que hay, de los despachos de la Dirección, de Marketing, o de la Territorial a nuestra oficina de la esquina.

Ya lo hemos dicho en alguna otra circular: cuando todos los depósitos están igual de garantizados, estén en el chiringuito de la esquina o en el primer operador financiero es difícil, e incluso peligroso, poner en duda la solvencia del vecino para intentar retener saldos.

Y desde luego el que pretenda convencer a sus subordinados con que el depósito estructurado al 5%, o otro al 3,25% (pero con cupo, condiciones y autorización) es un arma válida para esa pelea, en realidad lo que ha hecho es soltar un balido.

Tampoco facilita la labor la panoplia tan extensa (demasiado extensa) de productos que tenemos que manejar y la “clarividente” gama de nombres que les damos a los productos.

Lo práctico muchas veces es contrario a lo bonito. Pero alguno en esta casa cobra por estas cosas y cuando las piensa, debería acordarse de los otros 4000 que están en una oficina, con el cliente delante, el ARCO que va, como siempre ha ido, y depende qué, además, con cupos y autorizaciones previas (que pueden cambiar el precio que has pactado” con el cliente, con lo que ello conlleva), y que es imposible retener en la cabeza las docenas de productos y versiones con las que hoy hay que trabajar.

Esto se solucionaría, o mejoraría ostensiblemente, si alguno de estos compañeros fueran periódicamente una temporada a una oficina y vieran y escucharan como se trabaja en la “otra” Caja.

La profesionalidad de la plantilla está marcada y limitada por la capacidad gestora, creativa e imaginativa de la Dirección. Y a veces, parece que, deja mucho que desear.

jueves, 8 de abril de 2010

SOLO HASTA LAS TRES...

Nos ha llegado un correo enviado por el Director de Zona 4, Aragón, donde recuerda a sus subordinados ciertas instrucciones de trabajo: “... me enviéis CADA TARDE la actividad de la mañana” (sic)

Esta claro que este señor no debe tener familia, ni amigos, ni aficiones, ni... y si tiene, pues le debe importar poco cuidar esas relaciones, porque está disponible todas las tardes. Y lo malo, que también, no es que él no tenga ni familia, ni amigos (los pelotas y aduladores, no cuentan), ni aficiones, sino que pretende que los demás tampoco tengan.

Sr. Director Zona 4: conténgase y no se aproveche del trabajo extra de los demás para parecer más eficaz. Esa información es igual de válida y de eficaz a las ocho y cinco de la mañana siguiente. A no ser que lo que quiera es hacer méritos ante el Director Territorial.

Mire que en este mundo solamente vamos a estar cuatro días y no merece la pena, que Ud. cuando deje de ser Director de Zona, que algún día ocurrirá, se encuentre que no tiene amigos, ni aficiones, ni... “...con lo que yo he hecho por la Caja...”

Ya suponemos que esto no será una exclusiva del Zona 4 de Aragón, pero de este nos hemos enterado... si pillamos otro también lo sacaremos en la “foto”. Los directores son buenos profesionales y no hacen falta “inventos” que aumentan la burocracia y, en contra de lo que predica nuestra Dirección, disminuyen la eficacia, ya que estar más horas no implica más eficacia, sino justo al revés.

Y recordar tenemos un único pellejo, así que: “Solo hasta las tres... y, a ser posible, sin stress

No volvamos al siglo XIX. Ahora, más que nunca AFILIATE
Los méritos que no los haga nadie con tus costillas.