martes, 26 de octubre de 2010

LA EFICIENCIA BIEN ENTENDIDA

En la época de bonanza económica hasta el año 2007, la eficiencia en el sector financiero era una magnitud de segundo orden, importando más los incrementos de actividad, aunque no por ello la misma se movía en guarismos aceptables (50%) en comparación con el resto del sector de la UE. La Caja estaba y está en esa media.

Una vez metidos en plena crisis y ante la baja actividad con estrechamiento de los márgenes de intermediación debido a tipos de interés también muy bajos, las entidades financieras se han volcado en controlar sus costes operativos como principal fin de su actividad, conjuntamente con la gestión de sus activos en mora.

Así pues la Caja desde 2005 ha evolucionado en su actividad de esta manera:



Es decir, el crecimiento de los recursos utilizados ha experimentado una enorme ralentización desde 2007 siendo una parte de ellos provenientes de la adjudicación de activos inmobiliarios por deudas impagadas, es decir activos improductivos. Los activos básicos de la actividad financiera tienen crecimientos muy cortos por la baja actividad desarrollada.
 
En el aspecto de la eficiencia como parámetro para evaluar las variaciones de productividad, que son debidas a la capacidad de aprovechar mejor los recursos utilizados, tanto en el control de costes como para la generación de ingresos, debemos tener en cuenta todos los factores que inciden en ello.

No es de recibo que ante un discurso, natural en estos momentos, de contención del gasto, algunos elementos de la cadena de mando estén transmitiendo el mensaje de que los gastos de personal son la principal fuente para reducir el gasto.

Cuando a UGT le consta, a través de sus consejeros generales, que la Alta Dirección tiene un discurso con este tema más amplio de miras que el exclusivo recorte de gastos de personal, todos estos “colocados” entre la Alta Dirección y la plantilla deberían cuidar más lo que dicen y como lo dicen.

Porque es evidente que hay otras muchas fuentes y más importantes para mejorar la eficiencia como la calidad de la gestión de los equipos directivos, la calidad de los recursos humanos, las políticas comerciales implantadas y la organización de los recursos.

Por lo tanto apliquemos las medidas precisas en todos los flancos y no “amenacemos” con en el del personal. La Caja mantiene tanto el propio indicador de eficiencia bancaria como el de los costes operativos unitarios (gastos de explotación/activo) en términos más o menos constantes desde hace unos años.

El recorte de costes se compensa con el estrechamiento de márgenes y el poco crecimiento del activo.


lunes, 18 de octubre de 2010

10ª de 18.

Antes de la crisis, antes del decreto FROB, antes del decreto de reforma de las cajas, antes de los relevos en CECA, iberCaja era la 6ª caja por activos de las 45 que había en esos momentos.

Después del año que llevamos, y según el suplemento de economía de ABC del día 19/09, hemos pasado a ser la 10ª de 18. Y no es lo mismo.

Cajas, lo que se dice cajas, quedan La Caixa fusionada con Caixa Gerona; Caixa Catalunya con Tarragona y Manresa; Sabadell con Terrasa y Manlleu; Galicia con CaixaNova; Caja Duero con España; CajaSol y Guadalajara, Unicaja con Jaén y BBK que se ha comido a CajaSur. Y por supuesto iberCaja, Vital, Kutxa de San Sebastián, Ontinyent y Pollensa.

Luego se han conformado cinco “cosas” (les llaman SIP) más: Caja Madrid con Bancaja, Insular, Layetana, Avila, La Rioja y Segovia; Murcia con Granada, Sa Nostra y Penedes; Caja Astur (incluída Caja Castilla-La Mancha) con Mediterráneo, Extremadura y Cantabria; Caja Navarra con Canarias y Burgos (Banca Cívica) y Caja Inmaculada con Badajoz y Círculo, que empiezan siendo “fusiones frías” y que nadie sabe como acabaran. Bueno, seguro que lo saben el Sr. Botín (Santander) o el Sr. Gonzalez (BBVA).

Cuando todas esas operaciones se pusieron en marcha, antes del verano, los gurús de “losmercados” decían que no sería viable ninguna entidad que no tuviera 50.000 millones en activos.
 
De las 18 cajas, SIP`s o fusiones que hay en estos momentos, solamente 6 superan ampliamente ese dato, y 4 más, entre las que está iberCaja, están cerca.

Pero los mismo gurús, pocos meses después, dicen que ahora son necesarios 100.000 millones para ser viables. Y con esta cifra solamente habría ahora 3 casos de los 18, y claro, iberCaja se ha quedado más lejos de la raya.

Las razones expuestas para justificar por qué antes eran 50.000 y ahora son 100.000, son tan sólidas que igual pueden valer para decir dentro de unos meses que ahora, 150.000.

De la movida de este verano, iberCaja salió como había entrado, y el mensaje de la propia Dirección era que tampoco era para tanto, después de reconocer varios intentos para fusionarse y de explicar a toda la plantilla que algunas fusiones o SIP´s quedaban por debajo de nuestro volumen de activos. Ahora que la raya la han puesto en 100.000….

UGT-iberCaja repite que nos importa más el futuro de los 5000 de la plantilla que el nombre que ponga en la puerta de la oficina y que la historia más reciente demuestra que se pueden hacer fusiones, con resultado de seguir siendo una “caja”, dentro de la misma región o con otra caja de otra región.

Y, como concepto, seguimos estando en contra de que los SIP`s sean la solución a este sector, porque no son la solución, sino la liquidación. El propio Sr. Rato, líder del SIP de Caja Madrid, no se corta un pelo en decir que serán un “banco con interés social”: sin comentarios.

Las presiones, tensiones y rumores continuos que recibe la plantilla de iberCaja no pueden ser indefinidos y convertirse en un ejercicio de masoquismo. Necesitamos un plan claro de futuro y no queremos encontrárnoslo un día en la Información Diaria, sin saber de donde viene y a donde va.