viernes, 29 de julio de 2011

LA CAJA HA MUERTO....VIVA LA CAJA (refundada)

El 26 de julio de 2011, la Asamblea General de la CAJA, aprobó convertirse en un BANCO.

Los consejeros generales en representación de la plantilla elegidos bajo el auspicio de UGT votaron que NO en dicha asamblea.

Y como siempre que en UGT votamos que NO a una propuesta de la Dirección hemos explicado las razones y motivos. Esta vez mediante carta que van a recibir todos y cada uno de los trabajadores, salvo error u omisión involuntaria.

Consumado el cajicidio, solo nos queda apretar los riñones, como hasta ahora, cerrar los dientes, como hasta ahora y confiar en que el futuro no sea.... a peor.

Como argumento primordial de la operación se ha utilizado, aparte de su inevitabilidad o de su imposición por “losmercados”, el hecho de que facilitará cualquier movimiento corporativo que pueda ocurrir.

¿Cuáles pueden ser estos?

  • La necesidad de captar dinero. Mediante la venta de acciones, entrará capital fresco y nuevos accionistas en el Banco. Esto conllevará la “valoración” que “losmercados” harán de iberCaja Banco SA y la necesidad de pagar unos dividendos a los que compren esas acciones. Lo de los dividendos es usar la bola de cristal, por lo que nada se puede prever...                                                          ...y observar estos días las cotizaciones de Bankia, Banca Cívica, o incluso CaixaBank,... no augura que ésta sea una aventura, donde toda vaya a ser tiempos de vino y rosas. Este dinero serviría para comprar algo o mejorar ratios.
  • Una fusión.- Obviamente la tenencia de acciones hace mucho más fácil éste tipo de operaciones, ya que solamente se trataría de cambiar papelitos. Podría ser con otro Banco-Caja o con otro Banco-Banco o con cualquier sociedad por acciones; no habría mayores impedimentos legales.
Y los prácticos... pues a apechugar con ellos como siempre hemos hecho los curritos.

Pero cualquiera de estas dos operaciones conllevará cambios en la Dirección de iberCaja, y cuantos más cambios conlleve más incertidumbre puede, y decimos, puede haber sobre nuestro futuro.

Durante décadas los trabajadores de banca han tenido como ilusión entrar a trabajar en una caja de ahorros. Por algo sería.

En un futuro, esperemos que lo más lejano posible, ya no habrá tantas diferencias entre estos dos colectivos. Y no porque ellos vayan a mejorar enormemente.

Los consejeros de personal de la Asamblea General, por UGT, han sido coherentes con el mensaje que hemos estado mandando a la plantilla desde que empezó el acoso y derribo de las cajas: No se puede estar meses, o años, diciendo que NO a la bancarización de las cajas y cuando nos toca a nosotros, votar SI.

viernes, 22 de julio de 2011

Como en muchas otras facetas de nuestra relación laboral con iberCaja, la Dirección va por un lado y la realidad por otro.

Ante una consulta hecha por una oficina sobre el permiso para ir al médico con los hijos la Dirección contesta que ni en el Convenio Colectivo, ni en el Estatuto de los Trabajadores se contempla el permiso para acompañar al médico a los hijos (más o menos literal).

De antemano decir que, cuando una oficina hace esa consulta a la Dirección, suele ser a Recursos Humanos, es que en la oficina hay algún problema, porque si no hay problema en esta empresa casi todo el mundo, en horario de trabajo, hace de su capa un sayo... y aquí paz y después gloria.

Claro que si en un momento dado coinciden dos que tienen que hacer una gestión en una oficina, pues ya la hemos j... ¿quién se va? ¿por qué sí? o ¿por qué no?

Cada caso sería un mundo y no somos nosotros los que vamos a hacer una lista de qué motivos dan “derecho” a ausentarse del puesto de trabajo y quién es la persona que debe autorizar esa ausencia.

Pero sí que es cierto que, ante el motivo concreto de ausentarse por tener que ir al médico, justificadamente, por ti o por tu hijo, el tema es bastante más claro que para otros motivos.

Desde UGT entendemos, y defenderíamos, que que hay derecho a que te concedan permiso para ir el médico, debidamente advertido y documentado.

¿Por qué? El convenio en su articulo 38, punto e, habla del permiso “por el tiempo indispensable, para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público y personal” y la jurisprudencia ha sentenciado que deber inexcusable es aquel cuyo incumplimiento puede originar sanción administrativa, así como en sentencia del TSJ de Castilla y León de 11/11/03, se aclara que se considera inexcusable e inaplazable el derecho a ir al médico porque afecta al derecho a la salud.

En cuanto a la necesidad de acompañar a un menor al médico, hay que leerse los artículos 10, 154 y 162 del Código Civil para ver que es responsabilidad del padre y la madre que los hijos reciban una buena asistencia médica, dentro del concepto de velar por el desarrollo de los hijos, por sus intereses y de representarles.

Y por terminar, la Ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información, deja establecido que es imprescindible que, en cualquier acto médico que afecte a un menor, esté presente quien ostente la patria potestad o la tutela del menor, así como se establece la obligación de los profesionales de la sanidad de facilitar la información asistencial a los representantes legales de los menores, lo que supone la obligación de éstos de estar presentes en la consulta médica.

Y todo esto diga lo que diga la Dirección.

Y si a alguien se le niega ese permiso justificado, debidamente advertido y documentado, debería defenderse y no dejar que se lo concedan como un favor. Que luego hay gentes que quieren cobrarse los favores.

lunes, 11 de julio de 2011

SI HOY PIERDES ALGO.... QUE SEA EL MIEDO.

Constantemente te encuentras situaciones en las cuales el trabajador, independientemente de su categoría, te demuestra que tiene MIEDO.

Y muchas veces, después de una charla relajada, consigues hacerle ver que su MIEDO tiene mucho de infundado, mucho de falta de información y mucho de falta de formación.

El problema es cuando ese MIEDO es usado como arma de gestión por incompetentes o por gentes, o entes, que sólo miran su beneficio inmediato, aunque sea a costa del MIEDO de sus subordinados.

¿Te han invitado a aceptar un puesto que no quieres, o no te interesa?

¿Te dicen que hagas algo que no entiendes o crees que no debes hacer?

¿Te invitan a ir a un destino que te supone una hora de carretera?

¿Te ordenan que vulneres el convenio en temas de horario, normativa o seguridad?

Y tú aceptas, y agachas la cabeza, por MIEDO.

En los actuales momentos el MIEDO, no lo vamos a negar, tiene un buen caldo de cultivo en la enorme incertidumbre que nos rodea.

Pero la incertidumbre general y las malas formas de unos incompetentes, puestos a gestionar personas, no es motivo suficiente para que tus decisiones estén regidas por el MIEDO.

Muchas, muchas, muchas veces tenemos más derechos de los que nos creemos... pero los desconocemos.

Cuando tengas que tomar una decisión ante una alternativa que te ofrezcan, o una cuestión que te planteen... PREGUNTA e INFÓRMATE, antes de decidirte.

NO te cuesta nada y evitarás el clásico “...si yo hubiera sabido eso...” Incluso puede ser que, después de informarte, hagas lo mismo que hubieras hecho guiándote solamente por el MIEDO, pero sabrás las consecuencias completas y el porqué.

Tienes cinco secciones sindicales a quién preguntar. Incluso puedes guiarte preguntando también a Recursos Humanos (eso sí, pregunta y apúntate con quién hablas), pero sobre todo, sobre todo, sobre todo... no tomes una decisión guiado EXCLUSIVAMENTE por el MIEDO y por no reñir con tu jefe más inmediato.

Tienes un alto porcentaje de posibilidades de arrepentirte.

Y un recordatorio importante: cuando te pidan que firmes un documento y te digan que es sólo una formalidad, un justificante de que lo has recibido, plantéate por qué y para qué puede ser necesaria tu firma. Y si no lo tienes claro, el qué y el porqué, anota de tu puño y letra al lado de tu firma “recibido y no conforme”. Esta frase anularía cualquier efecto negativo de tu firma; y si te dicen que no te dejan poner esa frase... sospecha y mucho.