En el ERE del año 2013, un centenar de compañeros salieron
de la Red Tradicional de Oficinas y no se cerró ninguna oficina en esa Red.
Algunos compañeros de Nueva Expansión se incorporaron a esas vacantes, pero ni
de lejos en la cantidad equivalente a los huecos creados.
Resultado: un verano de aúpa, donde los cuadros de
vacaciones se respetaron lo que se respetaron y, a estas alturas del 2014,
todavía hay compañeros “disfrutando” de vacaciones del año pasado y unas
plantillas ajustadas al mínimo.
Y la solución clásica en estos casos es el abuso del
superior. A la brava o por insinuaciones, más directas que indirectas, invita,
anima, apremia, coacciona, conmina, intimida o directamente pide que el que no
tenga tiempo por la mañana, por las tardes también se puede trabajar, o salir
tarde vez tras vez.
Hay cargos directivos de la Red que admiten que si hay un
problema puntual se puede hacer una excepción una tarde, pero cada vez hay más
que o se dejan llevar o se convierten en conversos de la jornada
continuada-partida: vamos, lo que siempre se ha conocido por trabajar de 8 a 8.
Durante muchos años ha sido un orgullo para algunos tener
una jornada de trabajo que solamente incluía las mañanas y todos nos
congratulamos cuando conseguimos dejar de trabajar los sábados. Aunque fuera a
cambio (pactado y regulado) de una tarde a la semana: los famosos jueves.
Pero el miedo manda en un sector en el que lo que cuenta es
la opinión que tiene de ti tu superior más, incluso, que lo que realmente
hagas. Y más que lo que haces, el cómo lo haces, aunque los resultados salgan.
El METODO.
NOS ESTAFAN: Porque trabajamos más horas por el
mismo salario; porque tenemos pactada una jornada de trabajo que nos permitiría
conciliar la vida laboral y la particular y no nos dejan; porque no nos pagan
lo que trabajamos de más; porque apelan a nuestra responsabilidad, cuando nada
se reprochan de la suya; porque nos ponen objetivos inalcanzables, jugando a
que nuestra profesionalidad hará el resto en la prolongación de jornada y
porque nos usan para tapar sus vergüenzas organizativas.
ESTAFAMOS: Porque hay mucha gente que querría
trabajar y no puede (puede incluso que en tu familia); porque al no reclamar
esos salarios estafamos a la Seguridad Social y a nosotros mismos; porque
provocamos diferencias y malestar entre los compañeros que prolongan la jornada
y aquéllos que no lo hacen; porque infravaloramos nuestro trabajo de la jornada
legal, si necesitamos ampliar de forma habitual nuestra jornada.
El ERE pasado, y el que venga ahora o cuando sea, no hacen
sino incrementar este problema.
Si hacen falta más horas de trabajo, no hace falta echar o
invitar a nadie a que se vaya; si hace falta organizar mejor el trabajo, es que
hay que llamar la atención a alguien de arriba; si los objetivos que se ponen y
se personalizan son inalcanzables alguien será el responsable. UGT tendrá en
cuenta estos temas en el próximo ERE, si lo hay.
Pero la solución no es que vez tras vez, tú trabajes gratis
estafando y estafándote.
En aquellas oficinas que de forma recurrente se prolonga la
jornada, hay que hacer algo: a las buenas, los compañeros negándose a entrar en
ésta rutina o hábito, o a las malas, y ahí intervendrá la Inspección de
Trabajo.
Queremos hacer un muestreo de qué oficinas prolongan (salen
tarde, más de 10 minutos) la jornada de forma rutinaria o vuelven a trabajar
por las tardes regularmente. ¿Está tú oficina en esos casos? ¿Sabes de alguna
que ocurra?
Primero queremos saber la magnitud del problema. Y para
valorar la magnitud del fraude recabamos la información de los compañeros que
será tratada con la oportuna confidencialidad y actuaremos de forma colectiva.
Esperamos tu colaboración. Es importante para ti, para tu
familia y para toda la sociedad.