lunes, 24 de marzo de 2014

LAS REUNIONES DEL PODER

En esta caja/banco hay más de uno que se debe sentir solo o muy inquieto en su sillón de mando. Sobre todo por las tardes, esas horas melancólicas que los mindundis dedican a sus familias.

Pero ser el “homínido alfa” tiene sus servidumbres. Hay que mandar correos a las oficinas a media tarde exigiendo respuesta para demostrar que el macho alfa no descansa, y comprobar cuantos “machos beta” tiene en su corte. Hay que convocar reuniones a cualquier hora intempestiva para poder levantar la patita y marcar a los suyos aunque algún ingenuo crea que se trata de trabajo.

No se trata de trabajo, claro. Se trata de poder. De demostrar que los suyos comen de su mano. Que están disponibles cuando sea y para lo que sea, en especial para guardarle la silla.

Sus peores enemigos son los que quieren que en una jornada laboral normal se pueda sacar la faena teniendo buenas herramientas. Los que quieren prosperar por la calidad de su trabajo y no por su especial vinculación al amo. Los que no se apuntan a su grupo de favores mutuos aunque el mismo favor lo quiera vender siempre dos o tres veces. No está bien prometer la misma dirección a más de una persona, ni jugar con el miedo a la pérdida del empleo. No se puede permitir que el “homínido alfa” utilice su posición de superioridad para forzar a  rabajadores a incumplir horarios, o presionar para que se unan a las siglas que
le identifican.

Desde UGT estaremos al lado de los que sufren a los “homínidos alfa” y “betas”, apoyaremos a los que unen y motivan, y usaremos las armas que la legislación nos da. El banco ha establecido un horario y un salario. Si el salario se aplica sin contemplaciones, el horario también. Si alguien propicia su incumplimiento será el responsable de las sanciones que imponga la Inspección.

Por suerte en esta empresa y para su plantilla, hay otros tipos de jefes que saben escuchar, motivar, hacer equipo, y que cuando tienen una reunión con sus compañeros, éstos salen animados y con las pilas puestas y las ideas claras de lo que hay que hacer, con los que es posible el diálogo.

Ellos son una esperanza de futuro para todos. Los “homínidos alfa” y “beta” representan todos los vicios que nos han traído hasta aquí. Sobre este particular queremos diferenciar lo que son las reuniones de trabajo productivo de las reuniones de poder. Con la escasez de plantilla que estamos sufriendo, las reuniones de poder sirven para sostener sillas y a eso no deberíamos dedicar ni un solo minuto que tendremos que invertir en cumplir los elevados objetivos que se imponen año tras año.


No estés solo, no te quedes con dudas. Llámanos.

martes, 18 de marzo de 2014

MICROCUENTO

Algunos responsables deben pensar que en el interior de las oficinas existe un duende maligno que constantemente sugiere a los empleados que no se haga tal o cual producto.

Deben pensar que el grado de abducción nos hace ser incapaces de seguir sus instrucciones.

Deben estar seguros de que es tal el grado de aturdimiento que necesitamos una fuerte impresión para salvarnos de las garras de ese geniecillo.

Solo así se entiende el mal tono y las lamentables formas con que se dirigen a los empleados. Solo así es explicable la falta de respeto con que algunos se dirigen a sus subordinados. Solo así se justifica que se dirijan a nosotros como si fuéramos niños pequeños y ellos nuestros padres.

Nos gustaría pensar que ellos NO son dueños de sus actos y que están subyugados por una bruja que les hace actuar de esta forma.

Sirva esta circular para sacarles de esa atadura y despierten de su hechizo.


Todos somos adultos y merecemos ser tratados como tales con EDUCACIÓN y RESPETO.