La obra Social de iberCaja está llevando a cabo una campaña solidaria
denominada “llevamos calor a quien más lo necesita”. Pedir un detalle solidario
a la plantilla nunca está de más. Sabemos que hay muchas personas
necesitadas que agradecen cualquier ayuda y gente dispuesta a colaborar.
La campaña, que en información diaria figura como de adscripción voluntaria,
está siendo subvertida de la forma habitual por algún Territorial al pedir a las
oficinas que manifiesten si van a realizar el apagón de calefacción. Estos
responsables, con la candidez que les caracteriza, pueden conseguir que esto
sea otra carrera interterritorial para ver quien es el campeón de la solidaridad.
De risa. ¿La siguiente idea brillante será apagar la luz?
Por otra parte, ¿cuánto nos hemos gastado en folletos y carteles?, ¿qué es
más importante hacer las cosas o que todo el mundo se entere de que las
hemos hecho?. La solidaridad bien entendida ni se impone ni se publicita como
si de una campaña de marketing se tratara.
Quizás se podría haber optado por otras maneras de paliar “la situación de
pobreza de muchos hogares ”, y si este el objetivo final en otra ocasión,
piénsenlo mejor y busquen otras fórmulas de participación individual,
prescindan del marketing, déjense asesorar por quienes llevan años dedicados
a este tipo de iniciativas y así conseguirán no pervertir la solidaridad
convirtiéndola en causa de controversia
