martes, 7 de julio de 2015

¿CAMPAÑAS EN JULIO?

¡NO ME MATES! esta es la expresión más suave con la que algunas oficinas han recibido hace unos días las instrucciones sobre dos campañas especiales en INVERSIÓN IRREGULAR y PRÉSTAMOS CON SUELO. A nadie en su sano juicio se le ocurriría hacer “campañas” y, menos de la enjundia de estos dos temas, en pleno mes de JULIO.

Pueden ocurrir dos cosas, o que las “mentes pensantes” de esta entidad desconocen que de Julio a Septiembre el grueso de las plantillas y sus familias cogen vacaciones o que LES DA ABSOLUTAMENTE IGUAL. En ambos casos resulta LAMENTABLE el poco interés que muestran por nosotros.

Si tanta urgencia tienen ambos temas, que lo desconocemos, ¿qué espera iberCaja para reforzar las plantillas? Pero claro, para que hacerlo si se puede abusar de la plantilla hasta la extenuación. Nos piden un esfuerzo extraordinario cuando la dirección no hace un planteamiento serio y riguroso de la planificación de las campañas.

Nosotros podemos señalar este tipo de problemática, pero lo que correspondería es que los gestores de equipos humanos demanden los medios necesarios para la realización de dichas campañas, aunque para algunos de ellos suponga “sacar los pies del tiesto”.

En los últimos tiempos estamos asistiendo a demasiadas decisiones precipitadas y cortoplacistas que exigen a la plantilla un sobreesfuerzo, que puede resultar estéril por la dudosa eficacia de estas decisiones.

Además recordamos que tenemos un horario que hay cumplir y que el trabajo realizado fuera de este horario requiere ser compensado, tal y como establece la normativa legal aplicable. De lo contrario, estaríamos ante un fraude a la Seguridad Social y Haciendaademás de hacernos un flaco favor a todos ya que de este modo no aflora la necesidad de plantilla.

Los directores de zona, en apoyo de su plantilla, deben gestionar en lugar de obstaculizar el abono de aquellas que se realicen. Horas extra que suponen para el trabajador un mayor esfuerzo respecto a otros periodos, por el tiempo hurtado a su conciliación familiar en periodo vacacional, por lo que su no abono viene a suponer un doble perjuicio.

Y aunque, de momento, no te haya tocado sufrir la realización del trabajo fuera de jornada, mañana puedes ser tú el afectado ya que ha dejado de ser un hecho aislado para convertirse en práctica habitual, fomentada por la actual dirección.