Después de un
año sin tener operativa la Encuesta de Valoración de Competencias y Rendimiento
(de hecho, ni tan siquiera se podía buscar por Normativa) nuestra Dirección se
ha empeñado en volver a poner en marcha lo que todos conocíamos como Informe de
Desempeño.
Nos presentan
un lanzamiento de algo nuevo que consiste en lo mismo, pero quitando preguntas que parecía que preguntaban lo mismo (de hecho, lo hacían).
Como podéis observar, se empeñan
en hacer cosas
nuevas que son viejas y que
dejaron de hacerse ante su inutilidad.
Nuevamente quienes
tengan equipos a su cargo
volverán a dar su opinión
sobre los empleados que dependen de ellos, y ya hemos
recibido las primeras
llamadas mostrando su alegría
y el entusiasmo que despierta entre los cargos directivos el tener que dedicar su tiempo a algo que
consideran completamente de poca aplicación práctica, y que, en algunos casos,
representaba enfrentamientos cuando la percepción de la calidad del trabajo no
coincidía entre evaluador y evaluado.
¿Alguien lo
había echado de menos? Desde luego que no. Todos sabemos que la promoción de un
trabajador en esta empresa no depende de las respuestas a un cuestionario, más
bien de su libro de familia.
¿Quieren volver
a promocionar a determinadas carreras profesionales y necesitan soporte
documental para justificar subidas de categorías?
Siempre han
existido “las San Silvestres”, que justificaban las dos carreras, la maratón de fin de año y los premios
por méritos. Soportar
a algunos de nuestros
jefes y reírles las gracias también los tiene.
¿es justo que
solo esas personas se favorezcan cuando todos los empleados llevamos varios
años sobrepasados por el trabajo?
Todos somos merecedores de alguna recompensa, y no de que nos doblen los
objetivos para hacer, ni que se nos cuestione permanentemente nuestra
profesionalidad.
¿Pensamos que
esta “nueva” herramienta es de alguna utilidad? Pues como hemos dicho otras
veces, no para favorecer.
La empresa nos
dice que su realización es voluntaria para los empleados, sin embargo,
pretenden que se fijen “compromisos” en relación a nuestro rendimiento
profesional. Si quieren conocer a sus empleados, todos llevamos el suficiente
tiempo para que nos conozcan, por lo que no debería ser necesario rellenar
ninguna encuesta, que además supone un incremento de tareas burocráticas.
Nuestra
recomendación es no firmar nada, pues según la legislación vigente cualquier
bajada en el rendimiento de tu actividad profesional puede ser motivo de
despido. Mucho más si lo reconoces.
Por cierto,
¿Quién valora a los Directores de Zona, Directores Territoriales, Directores de
Área y Jefes de Unidad?