Casi un año después de la
publicación de la reflexión de Vicente “El Excelente” sobre
la “Excelencia”, se dirige a la dirección de RRHH y responsables de Relaciones
Laborales, en esta carta abierta:
Con el cambio en la dirección de RRHH, algunos
vimos algo de luz en lo que podrían ser unas nuevas relaciones entre empresa y sindicatos, por supuesto, en beneficio de la plantilla. Sin embargo, haciendo balance del año recién agotado,
el oscurantismo es tan intenso como al principio.
Vimos y valoramos positivamente la modernización y cercanía que se ha querido implantar
en Recursos Humanos y todos
esos nombres nuevos.
Me gustaría
que se imaginaran las reacciones del personal (de trinchera, claro) cuando ven
los dos videos del Liderazgo Inspirador: risas, muecas, resoplidos, … y gracias
que nadie, que conozca, se ha leído la normativa completa. Miren Uds. esta
copia de cursillo de Otto Walter es fenomenal, pero al burro viejo no le gusta
cambiar las alforjas, y mucho me temo que a los propios que va dirigido se
encargarán de boicoteárselo; si quiere que se aplique sólo tiene dos opciones,
una hacer un ERE de sus líderes actuales (nada inspiradores), o, dos, hacer un
ERE de toda la plantilla y contratar a otros cinco mil que se crean el postureo este.
¿Realmente creen Uds. que porque la punta
del látigo de la red lo forren con felpa suavecita no duele?
¡Pues mire, No! Duele igual, aunque no
deja marca externa, claro.
Pero, ¿es que no saben
Uds. el tipo de mensajes
que llegan a las oficinas?
¿No leen Uds. las circulares de la representación sindical?
La fenomenal
promoción de palabras como ética, transparencia, trabajo en equipo, alegría, compañerismo,
calidad, eficiencia, igualdad, confianza, entusiasmo y lindezas varias, llegan
en el siguiente formato:
“No es necesario que os llevéis tan bien con vuestros
empleados, no se puede ir al médico, mejor que
no pases kilometrajes, el buen rollo se ha acabado,
si no llegas a los objetivos te cierro la oficina, tienes que bajar la nota del variable a
tus empleados, tienes que cambiar las vacaciones, tú solo te has marcado para
el ERE, y un larguísimo etcétera (no me puedo pasar de dos folios que me la vetáis).
También les damos la enhorabuena por la mejora
de las notas de todos
los bloques de la Encuesta
del Clima Laboral. Espero, sinceramente, que ni Uds. mismos se crea los
resultados, toda vez, que los jefes (los inspiradores) han estado llamando la
atención a quien no la tenía rellena.
¿Uds. creen
que eso da confianza al anonimato? ¿No les parece sospechoso que el año pasado hubiera 2.226
comentarios (imagino que no muy positivos) y éste 733? Pues yo lo veo claro, la plantilla
no se fía.
¿Y qué les
parece que hayan contestado el 81% de los directivos, y sólo un 64% los
atrincherados?
Está claro que
los inspiradores, después de su variable y su aportación del 10% al plan de
pensiones, tienen más ganas de encuestas que los simples administrativos (o
sea, expiradores, sólo sabemos resoplar).
En fin, si su función es tener buenas ideas y hacer convenciones para
directivos, desayunos varios y unos cuantos videos,
Uds. están cumpliendo debidamente. Ahora, si todo eso debe llegar a la plantilla, de momento el suspenso es notorio.
Así pues, y como cierre de esta carta, le informamos que la
experiencia que estamos viviendo (en oficinas) es que pocas veces se impone la
razón, sino más bien la fuerza, y esa la tienen Uds. y los inspiradores.
Recuerden también, que estamos aquí para ayudarles
en lo que nos pidan;
estamos esperando el primer
paso, que bien podría ser menos Torre acristalada y amiantada, y más pie en tierra.
¡Tanto jefe
inspirando que nos tienen a los demás asfixiados!!!!!!!!
Atentamente,
Vicente “El Excelente”