martes, 24 de octubre de 2017

MIFID: EL PROBLEMA DE NO NEGOCIAR


El pasado viernes nos reunimos con la empresa y el resto de representantes para abordar el desarrollo del programa MIFID. Más allá de las cifras de participantes, aprobados, etc, la reunión no pasó de ser el recitado de una serie de decisiones que Recursos Humanos ha decidido aplicar por su cuenta.
 Lo más llamativo, los dos días libres como compensación para aquellos que hayan superado el programa MIFID, tres en el caso de quiénes están desarrollando ahora el curso, ya que tendrán que examinarse en sábado. Barato le sale a la empresa la compensación del festivo.
 Desde la publicación de estas compensaciones, son numerosas las quejas que están llegando a esta sección de participantes en cursos de similar nivel de exigencia y dedicación y que han quedado fuera históricamente de cualquier compensación. Las primeras quejas nos han llegado de los participantes del último curso de Asesoramiento Financiero y Gestión Patrimonial, finalizado hace apenas unos meses, a los que se han ido sumando participantes en anteriores convocatorias de este curso o similares: analistas de riesgos, gestores y gerentes de empresas, etc.
 Se van amontonando sobre nuestra mesa cursos y más cursos realizados por “invitación”, con centenares de horas lectivas exigidas para su realización, cumplimentadas por multitud de compañeras y compañeros sin compensación alguna. Una montaña de horas extra, de tiempo de trabajo, de ¿un fabuloso fraude a la Seguridad Social?... No para Recursos Humanos que, preguntado sobre el tema, califica todos estos cursos anteriores al MIFID como formación “voluntaria y que entra dentro de la carrera profesional de los participantes”.
 Recursos Humanos ha optado por no negociar y dar una compensación rácana (en algunas entidades dan hasta seis días y mejoras en la promoción), que medio satisface a unos y supone un agravio para muchos. Si este anuncio del viernes no hubiera sido un punto y final del tema y si un punto y seguido, hubiese sido posible considerar entre todos los pros y contras de esta medida, entrar en una negociación y en un par de reuniones haber estudiado algo que lejos de provocar un agravio entre muchos y cierta decepción en otros hubiera tenido algo más de decoro.
 Por nuestra parte, estamos recopilando información de cursos de este nivel para trasladar a Recursos Humanos el volumen de indignación que esta medida está causando y solicitar que se abra una negociación sobre compensaciones de cursos anteriores.
 Es difícil contentar a todos, pero nunca conceder dos días de permiso había caído tan mal. Ni siquiera un ERE que le está costando el trabajo a muchos compañeros y compañeras de una manera injustificada había levantado tanta indignación. Algo sobre lo que todos deberíamos reflexionar.

No negociar o, peor aún, estar acostumbrados a que una mayoría sindical firme cualquier bodrio, genera la falsa impresión de que se puede hacer cualquier cosa sin que pase nada. Cualquier día, con cualquier decisión, por insignificante que parezca, se declara un incendio que nos pone de cara a la realidad: la gente está harta.


Si alguien está dispuesto a rectificar, puede contar con esta sección. Para recibir el aplauso y ayudar a intoxicar que no nos llamen.