IBERCHOLLO

Dado que la venta de inmuebles se impone como labor primordial en nuestras oficinas y ante la avalancha de ideas que surgen para su colocación, promovemos desde este sindicato el slogan a colocar en las oficinas, justo detrás de los compañeros que tengan que vender pisos.


Otra opción es permanecer a pie de obra con una mesa al aire libre, en turnos que abarquen las 24 horas, el típico casco de obrero de la construcción y una sonrisa permanente.

Y así hasta que se liquiden todas las viviendas que nos hemos tenido que quedar, lo de menos es por qué nos las hemos quedado, y si funciona estamos preparados para cualquier cosa.

Creemos que iberCaja tiene un secadero de jamón, si hemos colocado una cantidad de pisos en el mercado. ¡Como no vamos a colocar los jamones sobrantes.!

Ah, en invierno a promover ARAMÓN, no queremos dar mas ideas por si acaso se lo toman en serio, pero el que no sepa esquiar que vaya aprendiendo.

Eso si, el gasto de ir y venir con los clientes a la promoción tantas veces como haga falta, el tiempo fuera del horario laboral para recuperar el rato que dejas de estar en la oficina (ya que no te implica que dejes de hacer tu labor en la oficina), eso va por tu cuenta.

El negocio de la venta de pisos siempre ha funcionado bien en este país, hay unas comisiones muy jugosas y cuando no hay exceso de oferta nunca ha dejado de funcionar.

Fijaros que de estas dos premisas anteriores no existe ninguna hoy en día.

Este es el mayor problema, ¿qué aliciente hay para concienciarte que hay que vender viviendas?. Uno solo, que te lo exige tu superior.

No pienses quién tiene la culpa del stock de viviendas que hemos acumulado, él o ellos estarán pensando en la siguiente promoción de productos a colocar, su experiencia en éxitos avala su nivel y su sueldo (extras incluidos).

Tu a trabajar que es lo tuyo. Parece que la solución de todos nuestros males se resume en un frase:”cumplimentar plantilla”. Y en llamar a nuestros clientes semanalmente. Tratamos a los inmuebles como hasta hace poco tratábamos a nuestros clientes potenciales:“definiendo sus puntos fuertes y sus puntos débiles”.

Pero una de nuestras debilidades es que las brillantes ideas siguen sin ser apoyadas por medios. Inmuebles que debemos vender sin tener precios, sin disponer de tasaciones actualizadas, ni fotografías. Pareceremos prestidigitadores, dando un pase mágico para hacer desaparecer el conejo. Pero necesitamos una chistera más grande para poder meter tantas viviendas.

Improvisación y desconocimiento de la realidad. Prisas sin medios como en anteriores ocasiones. Todas las entidades tenemos un problema, y nadie sabe cuanto será necesario perder para sobrevivir. Ahora es cuando empiezan a inundarnos de pisos de cuando empezó la crisis, cuando los juzgados con su proverbial rapidez nos están dando las llaves.

Y la Hipoteca blanda no solucionara el problema de quienes no pueden pagar y el que te pongan en un fichero no cambiara que quienes cumplen con el alquiler con dificultad, con sueldos precarios difícilmente soportaran una hipoteca. De no ser que queramos traspasarles el problema de promotores enriquecidos con la especulación que en cierta medida nosotros también hemos propiciado.

Como pasaba en un famoso programa de televisión, el chollo se ha convertido en una calabaza.