martes, 22 de mayo de 2012

LA SOLEDAD DE LAS OFICINAS


Desde UGT queremos dejar patente nuestro reconocimiento y admiración por los que diseñaron y promovieron la implantación de la OFICINA 2000. Los objetivos últimos casi se han conseguido. EL PUBLICO YA NO ENTRA EN LAS OFICINAS.

Reconocemos que la tarea no ha sido fácil, ha habido que dejar los puestos de caja reducidos a la mínima expresión; oficinas con el personal escaso; poner horarios para las transferencias en efectivo, restringiendo el servicio en vez de cobrarlo; actualizadores que funcionan a menudo deficientemente; intentar la colocación obsesiva de productos de ingeniería financiera; retener 50 euros, por si acaso, y un largo etc.

Fallamos, lo sentimos, en que no cumplimos las instrucciones verbales al ciento por ciento, pues no disuadimos del todo de que no entren a la oficina los clientes que no aportan "valor añadido"; pensionistas y trabajadores con nómina que no tengan saldos relevantes.

Hemos de reconocer que pensamos que la crisis económica ha jugado su papel en este relevante triunfo, pero también las circunstancias influyen en los resultados.

Solamente hay un pequeño "pero": Nuestros jefes dicen que la consecución de objetivos se resiente al no entrar público. Indudablemente en un comercio en el que no entra público es más difícil vender. No obstante pensamos que los responsables encontrarán la fórmula para que, los clientes a los que llamamos insistentemente por teléfono, al final comprenderán la necesidad de venir a nuestras oficinas, a contratar los productos que les digamos. A lo mejor reinventan la OFICINA, sin más.

Ese día daremos la felicitación sin el casi.

No hay comentarios: