En la
pasada Convención de Directivos que se celebró el sábado 28 de Marzo se habló
de donde estamos y donde queremos estar. Ya hemos comentado en varias
circulares la IMPERTINENCIA de hacer
esta reunión el sábado anterior al inicio de la Semana Santa, este hecho ya en
sí mismo desvirtúa muchas cosas que se dijeron en relación con la plantilla.
En un
principio, tomó la palabra el Consejero Delegado saliente que defendió su
gestión y valoró que “un punto positivo” que nos ha permitido estar donde
estamos es la PACIENCIA. Parece que
ahora hay un poco más de prisa para todo, pero bueno.
Seguidamente
comenzó la exposición del proyecto el Consejero Delegado Víctor Iglesias, que
comenzó por describir la situación en que se encuentra el Grupo Ibercaja. No
vamos a detallar la exposición que, como supondréis fue larga y en algún
momento tediosa, se supone será transmitida por los responsables al resto de la
plantilla. Sí que haremos hincapié en las referencias que consideramos
interesantes para quienes desarrollamos nuestro trabajo en esta Entidad.
Se marcó
cual era la finalidad de todo lo que íbamos a conocer que no es otra cosa que
la salida a bolsa o, para ser más
exactos, la venta a terceros de una parte de nuestra Entidad.
En la
exposición de cómo hemos llegado hasta aquí la referencia a la plantilla apenas
duró 26 segundos donde se hizo referencia al COMPROMISO de los empleados con el
proyecto y nuestra CALIDAD en el servicio al cliente. Palabras.
Se
defendió ampliamente que nuestro tamaño no impediría competir y se estableció
que nuestras referencias serían, Caixabank, Bankia, Sabadell, Popular y
Liberbank. Las comparaciones son odiosas.
Para
realizar este proyecto se iban a elaborar planes de negocio específicos para
los territorios y “nuestro menor tamaño nos obliga a ser mejores”. Todo esto
iba a tener 3 implicaciones: eficiencia en el gasto, eficacia en las
inversiones (“no se puede disparar a todo”) y estrategia de diferenciación
(“cercanía e implicación con los territorios, excelencia en la ejecución y alto
rendimiento que cumpla y supere recurrentemente los objetivos marcados”)
En
palabras de Víctor Iglesias: “No podemos ser rígidos e ineficientes, no debemos
ser burocráticos”
En un
momento de la charla expresó su malestar por pasar de estar entre los tres
primeros en un estudio de calidad (Equos Stiga) a caer al sexto puesto.
Suponemos que se habrán estudiado las causas y que, por supuesto, la culpa será
de la plantilla.
Cuando se
entró en materia se habló que para realizar el proyecto se haría “mediante la
constitución de equipos multidisciplinares” que recogerían las experiencias y
enfocarían la transformación de nuestra Entidad. Esperamos que se tenga en
cuenta a los trabajadores que estamos en el día a día y no tanto a agencias
externas que desconocen nuestra realidad. Ya veremos.
En este
Plan Estratégico se hizo referencia a aspectos importantes, y que nos afectan
de forma específica. En cuanto al MODELO DE RELACIÓN CON EL CLIENTE, todo fue
muy bonito que si especialización, que si utilidad para el cliente, que si
compromiso y transparencia…y llegados este punto se habló de las oficinas como
lugares para “ofrecer valor añadido al cliente”.
Y aquí
vamos a ser totalmente fidedignos a lo que se dijo, porque se han dicho muchas
cosas que son interpretaciones pero lo que se dijo de las oficinas es que eran
“necesarias”, que las “interacciones comerciales eran cada vez más escasas pero
más efectivas” y lo más importante que habría que “repensar la oficina, estudiar la evolución de los horarios, porque no
todas las oficinas son iguales”.
Nuestra
interpretación: En ningún momento se dijo que nos iban a cambiar el horario a
todos, sino que entendemos que piensan que pueden aplicar el modelo Bankia y
Caixabank en nuestra entidad abriendo un número limitado de oficinas. Hay que
ver esto con calma.
En cuanto
a la plantilla. Pues se habló de exigencia pero en una empresa amable
(¿?). En el nuevo MODELO DE GESTIÓN DE
PERSONAS, estos somos nosotros, se insistió en que debíamos ser profesionales
comprometidos (siempre sembrando dudas, como si no lo fuésemos ya). No habíamos
asimilado la referencia al horario cuando se soltó la siguiente bomba: “Ninguna
empresa puede garantizar la estabilidad en el empleo”. Tela.
Y ya
puestos a amenazar, que ya estaba la cosa calentita: “No podemos aceptar a
personas que incumplan sistemáticamente sus compromisos ni a los que critican
el proyecto delante del cliente”. Ahí ya no sabíamos por donde nos venían las
tortas.
Para
compensar (suponemos, pero tampoco lo tenemos muy claro) se dijo que “ser jefe
no es un derecho es una responsabilidad”. No sabemos si se la aplicaran a ellos
mismos o a la audiencia.
El final
de esta parte fue apoteósico cuando el señor Iglesias dijo: “Quiero jefes que
sean lideres”. Aquello merecía un aplauso pero el cuerpo que se nos estaba
quedando no permitía excesos.
Y en esto
llegamos al nuevo MODELO DE SERVICIOS CENTRALES, aquí sí que esperábamos más,
visto lo visto, pero se dijeron obviedades como eliminar duplicidades, ser
ágiles e incrementar la orientación al cliente. Vaya lo normal.
Se siguió
hablando del riesgo crediticio, de tener agilidad en la respuesta a los
clientes. De que si damos dinero es para sacar un rendimiento. De que no íbamos
a estar fuera del mercado….
Palabras
grandilocuentes que ya veremos si se dotan de herramientas y medios para
conseguir los objetivos, porque de que se van a exigir resultados no tenemos
ninguna duda.
Se
hablaron del objetivo de cifras a conseguir: clientes, recursos, ratios, cuota
de mercado,… fundamentalmente en Banca Personal y Empresas.
Se
insistió en que “NO QUEREMOS COLOCAR SEGUROS”, ja.
Se habló
de nuevo de la reestructuración de las oficinas, los cierres vaya. Y se comentó
que pese a la reducción de más del 15% de oficinas la cuota de mercado no se había
resentido, como si eso hubiese caído del cielo, como si mantener a los clientes
no fuese un mérito de los empleados.
Al menos
Víctor Iglesias, hizo referencia a que todo se haría con PLANIFICACIÓN Y
DIALOGO.
Finalmente
se habló de un PLAN DIRECTOR DE PREPARACIÓN DE SALIDA A BOLSA. Que bonito. Y
que más o menos se haría en la segunda parte del plan estratégico, esto es
finales 2016 o 2017. La sensación que nos llevamos es que dado lo inexorable de
la venta de una parte del banco a terceros, tienen que hacer todo lo posible
por mantener ellos sus puestos de trabajo y que no les fastidiemos.
En
resumen, se dijeron muchas cosas. No tenemos la sensación que los allí
convocados se fueran con una GRAN
ILUSIÓN. Desde luego el nuevo Consejero Delegado no tenemos la sensación
que tampoco la tuviese.
Ni
siquiera el presidente Amado Franco, en otras ocasiones más animoso, supo en
esta generar dicha ilusión, Si que dijo que “menos reportings” pero vamos que
lo ha dicho más veces y así estamos. Intentó transmitir el “orgullo de
pertenecer a Ibercaja” y que “eramos dueños de nuestro futuro” (unos más que
otros, creemos).
Eso sí
comentó algún aspecto que nos hace pensar que lee nuestras circulares:
“Las
buenas formas no son incompatibles con la exigencia, y las malas desmotivan y
desmoralizan”.
Lo que
decíamos antes de exigencia en una empresa amable. Os juramos que no sabemos
por donde tomarnos esto.
Nos
quedamos con un pensamiento del Presidente que si que pensamos se lo tienen que
hacer ver alguno:
-
El que manda debe saber escuchar
-
El que manda debe aportar valor
-
El que manda de aportar
soluciones.
Esto fue
lo que se dijo. A veces a los de los sindicatos nos tachan de negativos pero
creemos que en este caso cada uno debe extraer sus propias conclusiones.
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