Hemos dejado
pasar un tiempo
prudencial para hacer
una valoración del enigmático “vamos”, con la ilusa
esperanza de que la Dirección nos informara de esa nueva y maravillosa etapa de
amor y felicidad que están diseñando. Infructuosamente.
Y es una pena porque para una única
ocasión en la que cuentan
con la plantilla, nos adjudican
el papel de meros conejillos
de Indias que participan activamente en un experimento del que no tienen la
menor noción. Queda evidenciada la falta de costumbre de la Dirección en contar
con los trabajadores para nada.
¡Y qué decir
de los representantes de los trabajadores…! Pues que lo mismo. Ninguna
información. Menos mal que el Estatuto
de los Trabajadores obliga a las Empresas
a informar a la representación sindical… A no ser, claro
que, siguiendo la práctica habitual de la Dirección, hayan informado sólo a las secciones sindicales “amigas” que firman todas las propuestas de la Dirección, y les dan carta
blanca en las Comisiones de Seguimiento. En cualquier caso, nos ha llamado la
atención la aparición del Consejero Delegado que lleva años escondiéndose de la
representación laboral en su reducto- despacho.
Y ahora a lo
que vamos…
- Vamos:
Primera persona, plural,
del presente de indicativo del verbo ir. Más allá de lo obvio,
sugiere grupo (nosotros somos todos), unidad y cohesión en la acción. No se
trata de “van” o “vais”, sino “vamos”. Pues bien, ¡ya nos gustaría…! En iberCaja esto es impensable. Para los trabajadores
sólo existe el “ellos” y el “van”. “Ellos”, alojados en camarotes de lujo y
bellas vistas del océano,
dirigiendo desde el puente; y el resto,
en las salas de calderas
y máquinas, en condiciones
penosas, alojados en las profundidades del navío, sin ventilación.
Por tanto, creemos que esto pinta a otra iniciativa diseñada
desde el mundo de Yupilandia en el que viven
el Consejero Delegado
y la Dirección de RR. HH. El mismo mundo que creó departamentos con nombres tan sugerentes como
“Liderazgo y gestión del compromiso”, que impartió un inútil curso de
liderazgo, que da completa libertad a los dirigentes de la Red para hacer lo
que les venga en gana, que no aplica el régimen disciplinario a los que
delinquen practicando “mobbing” a los compañeros, que mira a otra parte con la
prolongación ilegal de jornada y el impago de horas extraordinarias, que pone
todo tipo de trabas a los compañeros que necesitan una reducción de jornada, que…
Ese mundo que deja perplejo a los
compañeros y compañeras de la Red cuando pasan por la planta
10 de Paraíso… con corazones
pintados en las pizarras y post-its de colores.
El mundo del “Coffee Work”:
fachada, imagen y densa capa de maquillaje que oculte la realidad cotidiana.
En fin, aprovechando que nos
piden colaboración, ahí va nuestra aportación. Les proponemos:
VAMOS…
- …
a tratar con respeto a todo el mundo
- …
a destituir a los jefes tóxicos e incapaces
-
… a terminar con las reuniones largas, tediosas,
inútiles y, sobre todo, fuera de horario laboral
- …
a dejar de utilizar la amenaza y el miedo como medio de gestión del liderazgo
-
… a reducir drásticamente el número de reportings
-
… a terminar la jornada laboral a las 15:00 horas
-
… a dejar de reducir la plantilla de la Red de oficinas
a golpe de ERE como único e incapaz medio de mejorar la cuenta de Resultados.
- …
a instaurar el respeto a todo el mundo en las relaciones laborales
-
… a simplificar y centralizar esas tareas
administrativas que parecen no existir como testamentarías o gestión de la
mora, entre otras.
- …
a dejar de poner recursos y esfuerzos en aparentar para centrarlos en ser.
-
… a pagar las horas
extra
-
… a dejar de ordenar una cosa y la contraria
- …
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