miércoles, 8 de febrero de 2012

UN TRABAJO DURO

Hay dos cajas, por lo menos: la que está de cara al público y la otra. La una, hasta director de oficina incluido, está, por obligación, con los pies en el suelo y viviendo de primera mano, la crisis que nos han creado. De la otra solamente sabemos de su existencia por la normativa, los emails pidiendo reports y las reuniones vespertinas, donde se hacen carne y hueso los emails, la normativa y lo que no puede salir “negrosobreblanco”: las amenazas, las sugerencias, las indirectas, las directas, etc., etc.,...

La una vive con el alma pendiente de un hilo y la otra... sujeta el hilo, o por lo menos eso se creen ellos.

Cuando hay un problema en la Red con un cliente, raro es que alguno de los que mandan emails y piden reports, den la cara por esa plantilla, y cuanto más peliagudo es el problema, menos dan la cara. Se han olvidado (memoria selectiva se llama), que ese problema, muy probablemente viene originado por el choque entre la realidad, la tozuda realidad, y alguna norma, algún email o lo dicho “sugerentemente” en alguna reunión.

Si el problema se acaba con la pérdida del cliente, es el menor de los males: unos se van y otros vienen. El propio sistema financiero es el que ha “espabilado” a la clientela; estando el mercado como está lo de las sonrisas y el trato de toda la vida, ya renta poco.

La situación se complica si el problema degenera en violencia contra los empleados. Normalmente empleados de la Red, o que están de cara al público. Nuestra recomendación es que nadie debe dar (o poner la cara) por una norma, un email o un jefe de zona diciendo tonterías: pellejo solamente tenemos uno.

Cuando una oficina tenga un problema con un cliente y vea que se le va de las manos, que no se coma el marrón en solitario. Correo a la superioridad, pero con una particularidad, f u n d a m e n t a l: COPIA, al responsable del departamento afectado y al jefe del jefe, porque siempre hay un jefe por encima, y así cuanta más gente sepa el problema mejor. Igual uno por otro, alguien echa una mano o dan una solución.

Y si quieres que te intentemos ayudar desde UGT, inclúyenos en COPIA OCULTA.

No os limitéis a decírselo al jefe de zona, eso da el resultado que da y todos tenemos experiencias al respecto.
Si el problema adquiere tintes de peligro físico, con mayor razón, copia urbi et orbe (a todos en todos los sitios): Desahucios, morosidad, actitud violenta de un cliente concreto, etc., etc., etc.,...

Jugarte el pellejo en el andamio, en la cadena de montaje o en la mina va de lo suyo. Pero que te rayen (como mal menor) el coche, que te achuchen física o verbalmente a la entrada o a la salida de la oficina, o dentro de la oficina, por cumplir normas impuestas y muchas veces nada razonables, tiene que ser un riesgo a repartir, no solamente que se lo coman los que están a pie de calle.

En UGT, siempre que los compañeros nos avisen, estamos dispuestos a compartir y solidarizarnos físicamente con esas situaciones violentas y nos ponemos a su disposición, tanto nuestros delegados como nuestro servicios jurídicos para lo que haga falta.

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