¿OBJETIVOS? ¿QUÉ OBJETIVOS?

¿Os imagináis que, en el Desembarco de Normandía, les hubiesen dicho a los soldados: “Os dejamos en la playa y empezad a pegar tiros que ya os diremos hacia donde tenemos que ir”?

¿Os imagináis que tras salir de los barcos y estar peleando varios días, los soldados siguieran sin saber hacia donde tenían que ir?

¿Os imagináis que pasasen los meses y los soldados siguiesen sin saber cuáles son sus objetivos?

¿Os lo imagináis?

Pues la primera parte es muy habitual en nuestra entidad y, aunque es lamentable, ya estamos acostumbrados.

Sin embargo, a estas alturas los compañeros de Banca de Empresas están aún peor de lo habitual, siguen sin saber cuáles son sus objetivos.

Y el ejemplo del Desembarco de Normandía no es casual, según nuestro Consejero Delegado, nos encontramos ante uno de los aspectos estratégicos más importantes y claves para nuestro futuro.

Pero, ¿qué importa que no sepáis los objetivos? Vosotros a vender. Esta es la respuesta de nuestros responsables cuando a la pregunta. Vosotros salid a pegar tiros, aunque no sepáis donde vais.

¡Y estos son los mismos que quieren que la mayor parte de nuestra retribución esté ligada a la consecución de objetivos! Se ríen de nosotros.

Y otra cosa, ¿Cuándo se fijen los objetivos? ¿se tendrá en cuenta la referencia a principios de año o lo ya conseguido?

Ya veremos, pero a estas alturas nadie quedará contento.