Mucho se habla
de la retribución variable, en base
a una reunión en la que se presentó un nuevo modelo de retribución, que se irá materializando en posteriores semanas
o meses. Sobre lo acontecido y lo publicado en los últimos
días merece que se hagan algunas puntualizaciones.
En primer
lugar, hay que alabar la actitud del responsable de la red, presentando en
persona estos cambios, mostrando un talante dialogante y asumiendo una serie de
compromisos importantes. Las líneas maestras de los cambios que se ponen sobre
la mesa suenan bien. Simplificar el
sistema, fomentar el trabajo en equipo y eliminar la subjetividad en la
valoración de los empleados son principios que suscribimos. Nuestra sección
terminada la exposición del sistema fue la primera en intervenir y realizó una
serie de aportaciones que luego suscribieron otras secciones.
La lectura de
algún comunicado parece trasladar el absoluto protagonismo que pretenden asumir
algunos, lejano de la realidad.
Recordamos en nuestra
intervención la existencia de los “reporting” de manera generalizada en la red y la
exigencia de “compromisos”, en
muchos casos, prácticas que parecen
ir en contra del espíritu del trabajo en
equipo como filosofía que se pretende favorecer. El establecimiento de objetivos individuales y su publicidad
entre los miembros de la oficina tampoco ayuda
a establecer esa cultura de trabajo en equipo y nuestro Convenio
Colectivo no lo permite, como también señalamos en esa reunión. El responsable de la red mostró cierta
sintonía con alguna de estas apreciaciones.
En cuanto al futuro del sistema, si existe la
oportunidad de abrir algún tipo de negociación UGT participará y hará cuantas
aportaciones sean necesarias para alcanzar algún acuerdo que regule esta
retribución, pero no vamos a crear falsas expectativas en este sentido. Ojalá
nos equivoquemos, pero no creemos que
esté sobre la mesa la posibilidad de negociar nada en el marco de un
acuerdo que introduzca cambios significativos en el sistema.
Por
tanto, no vamos a alargarnos en recordar lo obvio sobre lo que cualquier
sistema de retribución variable debe significar o en andar pidiendo por enésima
vez que se eliminen los “compromisos”,
los procesos ineficientes, reuniones o audio y videoconferencias superfluas,
los insultos, la amenaza o el presentismo. Sí que merece la pena finalizar
con una idea fuerza que no debemos olvidar y que quizás sea la primera
perversión del sistema: lo que tú ganas, se va multiplicando sustancialmente
conforme suben los peldaños de esa empinada pirámide jerárquica dónde sí que la RVO aparece como un significativo incentivo retributivo. A lo mejor
había que empezar por ahí y empezar a repensar los términos de la RVO para la
parte de arriba del escalafón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario