Hace dos años,
la firma del Acuerdo de Horarios
Especiales no contó con la firma de UGT. Los motivos ya son conocidos: era
un acuerdo desproporcionado e
innecesario en su conjunto, tanto para la Entidad, como para la mayoría de
los afectados.
Era cierto
que los Gestores de Empresas
o el personal de Banca Privada, que se incorporaba a nuestra empresa desde una filial,
necesitaban adecuar su retribución, regular
su horario y flexibilizar su jornada
y esa parte del acuerdo es la que UGT estaba
dispuesta a hablar.
Incluir a
todos los Gestores de Banca Privada, Subdirectores y Directores era un
despropósito que UGT no creía necesario. Solo había que dar una vuelta por las
oficinas, consultar a los GBP y darse cuenta de que su perfil de cliente no
demandaba de manera urgente ser atendido por la tarde y que a casi ninguno de
nuestros compañeros o compañeras le apetecía verse en la tesitura de tener que
ir a trabajar tres tardes más a la semana, por muy apetecible que pudiera
parecer la compensación económica.
El citado
acuerdo se comenzó a aplicar tímidamente y de forma desigual, en una especie de
ensayo de prueba y error. Al parecer, la cosa no ha funcionado en lo que a las oficinas
se refiere y el pasado mes de diciembre se nos comunicó el
cierre en horario de tarde de un par de centros, ambos en Zaragoza, abiertos en
ese horario a raíz del mencionado acuerdo.
Sobre esta
situación nos gustaría trasladaros dos reflexiones:
- Ya sea en las firmas de los acuerdos con estos sindicatos o en su posterior desarrollo, la Dirección siempre gana. Obtiene de partida lo que cree necesitar, en este caso licencia para partir y alargar la jornada para un importante porcentaje de la plantilla. Se prueba, y si la cosa funciona, se aplica cada vez a más centros y personas. Si la cosa no funciona, se cierra y punto. Los beneficios son para la empresa y los riesgos para los trabajadores, sobre los que hacemos recaer una inseguridad jurídica, económica y personal, sin compensación alguna del posible error. Con avisar unos días antes y ni siquiera dar las gracias, asunto concluido.
- La segunda reflexión es que el tiempo nos ha dado la razón, sobre lo que creemos no es necesario explicar mucho más y si lamentar el coste económico de esta aventura de la que seguramente nadie se sentirá responsable.
Después
de esta decisión de cierres, el Acuerdo de Horarios, sobre el que CCOO
celebraba su renovación hace solo unas semanas, está muerto, ya no sirve.
Debería ser profundamente revisado, eliminando la amenaza gratuita que existe
sobre los GBP, Directores y Subdirectores, mejorando la regulación de Empresas y Patrimonios, analizando las demandas y problemática de sus plantillas, tanto de los gestores como de los administrativos, que
incomprensiblemente quedaron fuera del acuerdo inicial y de cualquier revisión posterior.
Será la próxima representación
laboral la que deba afrontar este reto y si de quiénes ya metieron la para una
vez va a depender esta ardua tarea, no esperes nada bueno.
NO TIRES TU VOTO: ¡PULSA EL BOTÓN!, ¡VOTA UGT!
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