lunes, 26 de octubre de 2009

¿A o s c u r a s?


e ha puesto de moda recibir en las oficinas notas solicitando la explicación


del por qué de determinados gastos, o más concretamente del incremento del gasto, según dice alguien, ya que demostrarse, no se demuestra.

Sorprendentemente la solicitud de la explicación viene, en concreto los gastos de electricidad o de teléfono, desde IC Inmuebles. Y decimos sorprendentemente porque es obvio que IC Inmuebles es otra empresa y aunque sea del grupo, no sabemos por qué debemos dar explicaciones a alguien que no es de iberCaja.

Pensábamos, ilusos de nosotros, que existía Contabilidad, que existe un nuevo departamento de “Control del Gasto” como para tener que recibir “ordenes” o dar explicaciones a alguien ajeno a nuestra gestión, cuando, además en ningún momento se ha comunicado por INFORMACIÓN DIARIA que debíamos rendir cuenta a estas personas, como por ejemplo pasa en el caso de la gestión de alarmas.

Pero vamos como esto es lo que hay, aportamos las ideas que nos han dado unos compañeros como medidas de ahorros de costes, a las que nos adherimos y a la vez os solicitamos nuevas ideas para reducirlos, dada la preocupación de nuestra Dirección, junto a su falta de ideas, para reconducir dichos gastos.
 
Teniendo en cuenta que las luces y la calefacción/aire acondicionado se enchufan solamente cuando estamos en la oficina, que el termo del baño está desenchufado, y que las luces del baño y del archivo sólo se encienden cuando entramos por “necesidad” en los mismos, desconocemos los motivos de ese exceso de gasto de luz y damos por supuesto que ya se le habrá ocurrido a alguien que no será porque haya subido el precio de la luz.


Después de comentar el tema con los compañeros de la oficina y tras un arduo e intenso debate, con su plan de acción y todo, se nos ocurren la siguientes alternativas para intentar ahorrar en el consumo eléctrico.


1. Trabajar sin luces, en cuyo caso tendríamos que reducir el horario de invierno, a las horas centrales del día, siempre que no haya niebla o a trabajar con linternas y/o antorchas.


2. No ir al baño NUNCA, para no tener que encender la luz, ni siquiera unos minutos y por lo tanto tendríamos que venir de casa todos los días “evacuados”. Quedando por ello totalmente prohibidas las urgencias físicas, que en caso de producirse solventaremos saliendo detrás de los setos del jardín que hay junto a la oficina.


3. No trabajar ninguna tarde; a ver si encima de que lo haces gratis, te van a llamar la atención por aumentar el gasto.


4. Enchufar solamente un equipo y turnarse para trabajar en él.


5. No encender las luces del patio de operaciones (los clientes pueden esperar sin luz).


6. Quitar el rotulo luminoso de la fachada, ya que como todos los clientes saben donde está la oficina, pues no hace falta indicarlo.


7. Apagar la luz del cajero; los clientes pueden venir con una vela a sacar dinero por la noche. Quizás, y solamente si el presupuesto lo permite, se les podría regalar una linterna con el logotipo de iberCaja para estas próximas Navidades. ¡SERÍA TODO UN DETALLE! Además nos harían publicidad gratuita.


8. Apagar las calculadoras. Podemos informar y asesorar a los clientes haciendo los cálculos a mano en un folio usado o en papel higiénico, que es más barato.


9. Apagar las impresoras. Podemos actualizar las libretas a mano, como se hacía antes y redactar los contratos también a mano.


10. Y por supuesto, NO ENCHUFAR nunca más el hilo musical. Podemos turnarnos los compañeros de la oficina para estar cantando o tarareando alguna canción de los 40 principales.


-


Después de debatir intensamente entre todos del equipo de la oficina no se nos ocurren más ideas, pero estamos abiertos a las sugerencias que podamos recibir desde la jefatura de zona, la territorial o quién corresponda, para conseguir reconducir nuestro “excesivo” gasto de luz, acercarnos a esa “media” que nadie nos ha explicado como se ha calculado y ayudar a la cuenta de resultados de la Entidad.

No hay comentarios: