El tema de la sustitución de los compañeros que causan baja por enfermedad siempre ha sido un tema con varias aristas.
Primera arista: La especial idiosincrasia de la Dirección de Recursos Humanos. Cuando un empleado cae enfermo, tiene la obligación, en tres días, de comunicar a la empresa su nueva situación: Incapacidad Laboral.
Damos por supuesto que la Dirección de RRHH se entera de quién está de baja y... se encoge de hombros. Lo cual, como primera medida, viene a decir que según la Dirección de RRHH “sobra plantilla”, porque si se sabe que fulan@ está de baja y automáticamente, o a la semana, no se le sustituye, es que dan por descontado que no hace falta. La excusa “oficial” es que “aquí nadie ha reclamado ayuda”.
Segunda arista: La Red (y no es el titulo de una película, que también). Si la baja se produce en una oficina con directivo muy nuevo (que quiere hacer méritos, o tiene que hacerlos) o en uno que ya pasa de todo (que los hay) ya se pueden dar por j... el resto de la plantilla. No se transmite la baja a la jefatura de zona y pásate día que otro vendrá, porque si en ese intervalo de tiempo el jefe de zona, no pregunta por el enfermo o no va por esa oficina, puede ser que ni se entere de que hay alguien enfermo.
También puede ser, con 1000 oficinas hay de todo, que el directivo se lo comunique a su jefe de zona y que este, una de dos, le diga que se apañe (porque también quiere hacer méritos) o ni siquiera se de por enterado, porque lo suyo es reclamar listados y controles.
Tercera arista (de momento): Hay que ahorrar. Si el directivo lo ha comunicado y el jefe de zona también.... los tiempos son muy malos y desde arriba se transmite el mensaje de que se apriete todo lo posible.
Pero alguien se debería dar cuenta de que este planteamiento es, como se dice vulgarmente, pan para hoy y hambre para mañana. Porque si con la que está cayendo, empeoramos la calidad de gestión en la oficinas,.... cuando esté toda la plantilla, a lo peor no hay tantos clientes para atender.
Y en una urbana de capital el problema es el que es. Pero en el medio rural, el no sustituir, o tardar en sustituir, rápidamente las bajas por enfermedad se suma a la atención a las oficinas dependientes, la PAC, la renta (¿alguien ha caído en la cuenta de que en los pueblos no hay oficinas de Hacienda?), las vacaciones de las dependientes, las oficinas fantasmas, etc, etc,...
Y todo esto viene a cuenta de que con la información que facilita (por imperativo legal) la Dirección de RRHH, sabemos que los contratos por interinidad motivados por Incapacidad Laboral (excluidos los relativos a maternidad) fueron
1 cuatrimestre 2010......216
1 cuatrimestre 2011....... 46
y que los contratos con motivo de PAC o renta han sido en el mismo periodo
1 cuatrimestre 2010................56
1 cuatrimestre 2011....0 (CERO)
Por lo tanto la plantilla de iberCaja somos más sanos que hace un año, porque nos hemos puesto malos muchos menos y somos mucho más fuertes y robustos, porque hemos sacado menos plantilla, la misma faena. O alguien ha decidido desde bonitos despachos sin público, ni listados, ni controles una política de contrataciones que va en contra de los intereses de la propia entidad. Olé.
Solamente nos queda por comprobar si de cara al verano, la plantilla vamos a tomar las vacaciones reglamentarias o en un gesto de generosidad hacia la cuenta de resultados, nos vamos a coger menos vacaciones, para que así hagan falta menos contrataciones de apoyo.
Si la cuenta de resultados se tiene que mejorar exprimiendo a la plantilla, eso tiene un límite: en cantidad y en calidad. Estaría bien que la Dirección se exprimiera la sesera para buscar otras soluciones, aparte de la sencilla de apretar hacia abajo.
P.D.: Especial mención a todas aquellas oficinas del medio rural que están sufriendo ésta política demencial de contrataciones, suplida, de malas maneras, con horas extras sin conocimiento. Ni pago.
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